miércoles, 10 de junio de 2009

De los sabores que se van para siempre II

Otros Queridas y estimados sibaritas, retomando el hilo de la anterior sobremesasigamos con el recuerdo de lo que ya jamás volveremos a probar.

Productos y sabores del pasado:
Platicando con mi hermanostruo, recordábamos los deliciosos (y cortantes) aritos de cebolla de Barcel, además de las deliciosas papas fritas Barcel, ya que a apesar de no ser adobadas, tenían ese saborcito sabrosón.
Hubo también los llamados "rines" de sabritas, chilito y limón, muy buenos también. y que tal si mejor coloco una lista a vuela pluma, de todos los productos que ya no hay y que eran deliciosos, o que al menos nos hacian la infancia más deliciosa, si tienen más productos pónganlos en un comentario.
Si te daban $20.00 de domingo podias comprar:

Chocolate ¡Pancho Pantera!
Chocolate Fábula
Aritos de cebolla Barcel
Papas fritas Barcel
Botanas del chavito con el casco de Football americano
Tortas de jamón de la primaria (con embarradita de frijoles)
Catsupapas
las primeras pizzerolas
ollitas de tamarindo
pezcaditos (trozos de pescado para freir)
Sopitas de sobre Knorr
Sopas Rammen
Palomitas de cazuelita.
crack ups
Sugus (menos el de menta)
Charritos
chipiletas

MMMMMM
Ya me voy a comer. Aullidos retro para ustedes.

viernes, 5 de junio de 2009

De los sabores que se van para siempre I

Queridas y estimados sibaritas:
Retomando este blog tan abandonado, sacudiendo el polvo virtual de este mi espacio para llenar con palabras sus estómagos y papilas gustativas, decidí escribir sobre algo que, en lo particular, no he leído de manera específica, tal vez de manera secundaria.
Me refiero a los sabores que jamás probaremos, pero que nuestra imaginación nos brinda, o es posible que jamás los volvamos a degustar por las siguientes causas:

Imposibilidad de obtener algun ingrediente o condimento.
Extraño enormemente las tortillas que comiamos en Brasilia, elaboradas cariñosamente por la comadre de mis papás Dominga, con harina de maíz local. El resultado era una tortilla correosa, de color muy amarillo y un gusto ligeramente dulzón y acartonado, pero que resultaba delicioso.

El extravío de la receta original, convirtiéndose en receta "original".
Mi Mamá, cuando cocina, muchas veces prepara una cosa completamente distinta, y ese toque personal es lo que a veces hace que la cocina pierda ese grado ceremonioso. Mi Mamá, bien puede usar romero u orégano, hierbabuena o algúna otra hierba, pero el resultado siempre es delicioso, uno le pregunta ¿qué le echaste? y ella distraída o con toda la saña para proteger su receta dice "no me acuerdo, pero esta rico".
Eso le aprendí y cuando cocino, más que dejarme llevar por la receta, utilizo los ingredientes que creo y sé que lleva, pero me encanta dejarme llevar e inventar nuevas combinaciones, aunque en muchas ocasiones no se repita un guiso.


El triste fallecimiento de quien cocina.
Hace algunos meses falleció mi tío Juan Manuel, como sabrán, él era Artista y enre sus tantas habilidades, la cocina era una de las más importantes. Jamás volveré a probar sus pastas, sus lasagnas o escallopas, sus platillos navideños...
También me acordé de mi tía Linda, quien se nos adelantó el la siguiente vida. Oaxaqueña maravillosa que preparaba frijoles negros como nadie y el arroz rojo ni se diga, entre tantas otras exquisiteses regionales. A ella le encantaban las hamburguesas de Mc. Donald´s y nada la podía hacer más feliz que su Mc Trio.
Por supuesto extrañamos la presencia y sus maneras de demostrar el amor a la familia y a los amigos, de ellos aprendí eso precisamente, que el cocinar también es un acto de amor.
Afortunadamente, Dios sabe que el sazón es un vínculo que une familias y comunidades y algún genoma especial habrá creado que al dejarnos esos queridos personajes, alguien de la familia "hereda" ese sazón, aunque jamás en su vida se hubiese parado ni cerca de la cocina. Mi hermanita Moñez cocina delicioso y según mi Mamá, heredó el sazón de mi abuelita Chelo.

Ya les seguiré abriendo el apetito con los posts siguientes llenos de reflexiones personales, ya me dió hambre y acudiré a la "Fonda Antigua" (Primera Oriente entre Avenida central y Primera Norte) a degustar una deliciosa comida corrida con dos opciones de sopa, agua de frutas, cuatro guisados y a escoger postre o café. Tan sólo por $35.00

Aullidos panzones para ustedes.

Continuará...